El desarrollo del hidrógeno verde presenta importantes avances en México, pues han surgido varios proyectos.
Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que una iniciativa, desarrollada por el fondo danés Copenhagen Infrastructure Partners, se sumaría a la creciente cartera del país.
BNamericas conversó con Israel Hurtado, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Movilidad Sostenible (H2 México), sobre las inversiones en esta nueva industria y la descarbonización de México.
BNamericas: ¿Cómo ha evolucionado el hidrógeno verde en México?
Hurtado: La Asociación Mexicana de Hidrógeno fue creada hace poco más de dos años. En este periodo hemos tenido un muy buen crecimiento. Actualmente, ya somos casi 60 empresas asociadas que están en toda la cadena de valor industrial del hidrógeno.
Lo que hemos hecho es, primero, poner el tema sobre la mesa. No estaba del todo socializado en México, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros países. La verdad es que es una industria naciente en todo el mundo.
Segundo, empezamos a tener algunas reuniones con autoridades tanto federales como estatales para ver cómo podemos impulsar el tema.
Y, por último, elaboramos una hoja de ruta con PwC, porque México no tiene al día de hoy una estrategia nacional del hidrógeno.
Consideramos que debíamos tener una hoja de ruta para poder detonar la industria de una manera organizada y eficiente. Por lo tanto, el año pasado presentamos nuestra hoja de ruta. En ese contexto, estamos impulsando proyectos y hemos hecho algunos foros con la Cámara de Diputados y la cámara de senadores. Estamos trabajando en algunos temas muy particulares. La asociación tiene comités de trabajo que abordan temas específicos.
Entonces, estamos ahora enfocados en temas de regulación, normas técnicas, legislación, etc. para poder desarrollar la industria del hidrógeno verde.
BNamericas: ¿Cuándo podría comenzar la producción?
Hurtado: Hay avances en proyectos tanto a gran escala como en pequeña escala. Empezando por Pemex y CFE, Pemex introdujo en su plan de negocios para los próximos años la sustitución de hidrógeno gris por hidrógeno verde.
También la Secretaría de Energía y CFE incluyeron en el Programa de Desarrollo del Sector Eléctrico Nacional [Prodesen] la utilización de hidrógeno verde en centrales de ciclo combinado para combinarlo con gas natural. Y ellos incluso mencionan que para 2036 el 30% de esta mezcla será hidrógeno verde y el 70%, gas natural. Es una meta ambiciosa.
Hay además algunos proyectos de empresas privadas. Por ejemplo, recientemente se anunció un proyecto en Campeche de alrededor de 1.200 millones de euros [US$1.300 millones]. Hay otro proyecto para la producción de hidrógeno verde y generación de electricidad. También hay otro proyecto en Durango, que es un estado en el centro del país, que involucra también aproximadamente US$1.200 millones para la producción de amoníaco verde e hidrógeno verde para la industria de fertilizantes.
Y hay otros proyectos de almacenamiento y generación de electricidad, por ejemplo, en Baja California, que no está interconectada al sistema eléctrico nacional y donde hay un gran potencial solar. Tiene condiciones muy viables para la producción de hidrógeno verde e incluso para la exportación a Estados Unidos.
También hay proyectos de movilidad. Hemos hablado con algunas autoridades para impulsar algunos autobuses que funcionen con hidrógeno verde, como ya sucede en otras partes del mundo. Y luego hay proyectos de pequeña escala, por ejemplo, plantas industriales que ya tienen paneles solares y que utilizan gas natural y quieren instalar electrolizadores para producir hidrógeno verde y mezclarlo con el gas natural y empezar a descarbonizar sus propias operaciones. Estamos hablando de niveles de mezcla pequeños, pero vemos que hay un creciente interés en este segmento.
Hay empresas que están ya en etapa de prospección de los electrolizadores. Es probable que hacia finales de año ya exista alguna producción de hidrógeno verde a pequeña escala en estas plantas industriales.
BNamericas: ¿Avanza el proceso de diálogo con las autoridades? ¿Cómo está México en comparación con otros países?
Hurtado: Esta pregunta puede ser abordada desde varias aristas. Primero, México no tiene una estrategia nacional del hidrógeno. En ese sentido, vamos un poco más retrasados que otros países. En América Latina, Chile, Perú, Uruguay, Colombia y Costa Rica ya tienen estrategias nacionales de hidrógeno.
En el caso de nuestros vecinos y socios comerciales en América del Norte, tanto Estados Unidos como Canadá ya tienen estrategias nacionales del hidrógeno. De hecho, Estados Unidos es mucho más ambicioso, ya que en la Ley de Reducción de la Inflación establecieron subsidios e incentivos tanto para la generación solar como para la electromovilidad y el hidrógeno verde. En Europa también hay un gran avance en ese sentido. Para abordar este punto, nosotros hicimos una hoja de ruta propia.
Nos parece muy positivo el hecho de que Pemex y CFE tengan ya sus proyectos de hidrógeno verde. Estas empresas forman parte de la estructura del Estado y ya están considerando este segmento.
Por último, la Secretaría de Economía va a presentar un documento, esperamos que sea en septiembre, sobre el hidrógeno. Eso nos da mucho gusto. Vamos a ver cuál es el alcance. Pero sería el primer documento presentado por una secretaría de Estado sobre el tema de hidrógeno en México.
Por otro lado, hemos tenido contacto en una serie de foros que hemos hecho en la cámara de senadores y en la Cámara de Diputados. No todo lo que hay que hacer compete a las cámaras, pero es importante que, en lo que tenga que ver con la legislación, que los diputados y senadores estén enterados y que conozcan y sepan lo que se necesita hacer.
Por último, las autoridades estatales han estado muy involucradas en el tema. Hay algunos gobiernos estatales que tienen o están trabajando en hojas de ruta a nivel local, como Tamaulipas, Puebla y Nuevo León. Y hemos dialogado con agencias, comisiones y clústeres de energía de varios estados. Entonces, en los estados también se está impulsando fuerte el tema, independientemente de lo que se haga a nivel federal.
BNamericas: Eso es a nivel de políticas públicas. ¿Qué pasa en el nivel regulatorio? ¿Qué hay que hacer para adecuarse a la llegada del hidrógeno verde?
Hurtado: Pienso que no necesitamos una regulación significativamente mayor que la que ya está. Actualmente ya se produce y se consume hidrógeno en México, por lo que ya existe regulación en la materia. Mucha de esta regulación está homologada con Estados Unidos bajo el T-MEC.
Lo nuevo del hidrógeno verde son los electrolizadores, el almacenamiento y el transporte. Consideramos que, para ello, básicamente se necesita adecuar o crear normas técnicas. Es un proceso de normalización, no tanto de permisología ni de regulación a nivel más grande. Hay que adecuar lo que ya existe para esta nueva industria.
BNamericas: La política energética de esta administración ha desincentivado que las empresas privadas generen su propia energía. ¿Podría esto chocar con el desarrollo del hidrógeno verde?
Hurtado: Más bien creo que el hidrógeno es complementario con esa visión. Esta administración se ha preocupado mucho de las energías variables y el estrés que suponen sobre la red eléctrica. La producción y consumo de hidrógeno en México puede contribuir a solucionar este tema.
Para la producción de hidrógeno verde en centrales renovables y para utilizar ese hidrógeno para efectos de movilidad o descarbonización industrial o blending, no tendrías que utilizar la red del sistema eléctrico nacional. La electricidad generada por ese hidrógeno no tendría por qué estresar el sistema.
Por otro lado, si tú produces hidrógeno verde para procesos industriales, no tendría que haber afectación a ninguna parte del sistema energético nacional. Creemos que más bien ayuda a que México pueda tener más suficiencia y seguridad energética. Hoy México genera alrededor del 60% de su electricidad con gas natural y, de ese 60%, la mayoría es importado, lo cual te obliga a estar sujeto a las variaciones internacionales del precio del gas y pone en riesgo tu acceso al gas, lo cual es un problema que no siempre es sencillo, como vemos hoy respecto del gas ruso en Europa, por ejemplo.
Afortunadamente, hoy México tiene acceso a gas y a un precio competitivo, pero al final del día es importado. Entonces, lo que podría hacer México es producir hidrógeno para empezar a desplazar una cantidad de gas natural. Al mismo tiempo, esto permite empezar a descarbonizar la generación eléctrica a gas natural. Entonces, yo creo que el hidrógeno puede contribuir a la matriz energética de México y a su seguridad energética.
FUENTE: bnamericas