Una iniciativa de ley busca sumar esfuerzos para combatir el tráfico ilegal de especies y el maltrato animal.
Los espacios digitales han abierto la oportunidad de vender fácilmente animales de todo tipo, puesto que es un espacio no regulado en el país (Archivo)
En la actualidad las mascotas se han convertido en un bien de consumo, el número de familias que deciden adoptar o adquirir a un animal de compañía crece cada año. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 57 de cada 100 hogares en México tiene al menos un perro, gato o loro.
Este potencial mercado ha provocado el desarrollo de criaderos ilegales, en los que obligan a las hembras a parir varias camadas de cachorros por año. Estas crías son vendidas en diferentes espacios, incluidos los mercados digitales donde han encontrado una amplia difusión y facilidad para vender estas especies.
Ante esta problemática, la diputada federal del Partido Acción Nacional (PAN), María Teresa Castell, ha propuesto una iniciativa de ley para imponer penas que van desde multas hasta los tres años de cárcel a las personas que vendan animales en redes sociales y plataformas de comercio en línea.
La legisladora detalló en la iniciativa de ley presentada a la Cámara de Diputados que se debe combatir la comercialización de animales puesto que “terminan siendo objeto de fines ilícitos, maltrato, abandono o inclusive la muerte durante su proceso de venta”.
Teresa Castell especificó que en estos espacios se encuentran tanto los animales silvestres como los de compañía, lo que representa un grave problema para la preservación de las especies dentro del país.
Tipificación del nuevo delito
La falta de regulación ha provocado que organizaciones criminales incursionen en el tráfico de especies a través del comercio en linea (EFE/ José Méndez)
Ante las numerosas desventajas que tiene la venta de animales en espacios digitales, la iniciativa de ley busca que este acto sea considerado como un delito y se integre en el Código Penal del país.
“Se debe impedir que siga existiendo el comercio de estos seres vivos mediante cualquier plataforma digital, ya que al ser vendido por Internet corren el riesgo de morir durante su proceso de venta, o ya comprados, que estos sean abandonados y/o puedan sufrir violencia” describió Teresa Castell sobre la necesidad de prohibir estos canales de venta.
En la iniciativa se tiene considerado adicionar el artículo 419 Ter y reformar el artículo 420 del Código Penal Federal para endurecer los castigos de las personas que se dediquen a la venta de animales silvestres o domésticos.
Las penas van entre los 6 meses a 3 años de prisión y las multas son equivalentes de 200 a 1.000 días de salario mínimo para todo aquel que sea encontrado culpable de comerciar especies silvestres o domésticas por espacios digitales.
Estas penas no serán aplicables para las personas que se dediquen a la venta de animales de abasto, es decir todas aquellas especies cuyo destino final es el sacrificio para el consumo humano.
Comercio ilegal de animales
Conversación sostenida en Facebook para la venta de una especie silvestre (Center for Biological Center)
México es de los países más ricos en vida silvestre, de acuerdo con el más reciente informe del Centro para la Diversidad Biológica, el país es considerado como una de los 17 naciones “megadiversas”. Tan solo en territorio nacional alberga entre el 60 y 70 por ciento de las especies conocidas en el mundo.
No obstante estas especies se enfrentan a grandes amenazas como la destrucción de los hábitats, la caza furtiva y el comercio ilegal, siendo este último el que causa un impacto directo e irreversible sobre la biodiversidad.
La organización sin fines de lucro detalló que el comercio ilegal de especies se convirtió más rentable que el tráfico de drogas, e incluso algunos grupos del crimen organizado han comenzado a incursionar en este negocio a través de los mismos métodos: contrabandear especies silvestres fuera del país.
El Centro de Diversidad Biológica especificó en su reporte que la mayoría de las especies que se venden a través de redes sociales provienen del tráfico ilegal puesto que es un comercio abierto, fácil y totalmente desregulado.
FUENTE: infobae