Las comisiones de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores aprobaron por 22 votos de Morena y PT, cero en contra y la abstención del PAN —el PRI no asistió—, el decreto por el que se reforma la Constitución para prohibir la reelección de senadores, diputados federales y locales, presidentes municipales, regidores y síndicos de los ayuntamientos, alcaldes y concejales, y erradicar el “nepotismo electoral”.
Las comisiones de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores aprobaron por 22 votos de Morena y PT, cero en contra y la abstención del PAN —el PRI no asistió—, el decreto por el que se reforma la Constitución para prohibir la reelección de senadores, diputados federales y locales, presidentes municipales, regidores y síndicos de los ayuntamientos, alcaldes y concejales, y erradicar el “nepotismo electoral”.
El dictamen, aprobado, sin cambios, a propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, fue remitido a la Mesa Directiva de la Cámara Alta para agendar su discusión y votación por el pleno cameral, previsiblemente el próximo martes.
Para Ricardo Anaya, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, las reformas electorales tienen que ser integrales y dialogadas entre todos los partidos políticos y dijo que en este caso eso no sucedió.
Sugirió “desterrar el nepotismo”, pero “en serio”, incluyendo a los poderes Judicial y Ejecutivo, organismos autónomos y partidos políticos.
Su correligionario Marko Cortés dijo que la iniciativa de Sheinbaum es una “microreforma electoral”, que ni siquiera aspira terminar con el nepotismo cruzado; “es el pago de favores entre un funcionario de un cargo y otro de otra responsabilidad y hasta de otro poder, porque el nepotismo en México ha existido durante muchos años y en este gobierno de forma exacerbada”, explicó.
La emecista Alejandra Barrales consideró que la propuesta presidencial está incompleta porque deja fuera “otras realidades que se viven en el país, por ejemplo a los partidos políticos, a quienes no prohíbe heredar espacios o funciones”.
El decreto aprobado precisa en sus artículos transitorios que la prohibición de nepotismo electoral y de reelección aplicará a partir de los procesos electorales federales y locales de 2027 y 2030, respectivamente.