Baker McKenzie sobresale por ser una Firma legal de probada excelencia dentro de los cinco continentes. Se trata de un equipo global de cumplimiento corporativo que cuenta con más de 70 oficinas en todo el mundo, en las que alberga a 13,000 colaboradores, incluidos 6,500 abogados, que trabajan de la mano con sus clientes para impulsar un crecimiento sostenible e inclusivo en cada región.
Este sello es el que precisamente distingue a su representación en nuestro país, donde por más de 60 años Baker McKenzie México ha dado un acompañamiento legal en distintas áreas del Derecho, entre las que sobresalen Corporativo, Fiscal, Laboral, Propiedad Intelectual y Comercio Internacional, entre otras.
Ejemplo del excelente equipo de trabajo que tiene la Firma y que da soporte a empresas e instituciones financieras nacionales y extranjeras, es la Lic. Javiera Medina-Reza, socia del área laboral, quien con su expertise de más de 28 años, 10 de ellos en Baker Mckenzie México, ha podido subsanar las necesidades de cientos de empresas que depositan su confianza en la Firma.
“Lo que más me apasiona es que siempre aprendo algo nuevo y ello enriquece mi vida profesional. Procuro pensar fuera de la caja, oír al cliente para saber cómo atenderlo, saber cómo enfocar la ley y darle respuestas certeras frente a un marco jurídico que ha cambiado mucho en los últimos años”, explicó la abogada.
Acostumbrada a vencer adversidades, la Lic. Medina-Reza ha crecido junto con el Despacho en medio de una excelente relación humana y profesional, la cual proyecta entre los clientes con los que tiene contacto y con los cuales, a través del cumplimiento normativo, logra concretar estrategias que fomentan la salud laboral en los negocios, todo mediante el equilibro justo entre trabajador y empresario.
En ese mismo sentido se encuentra la Mtra. Lizette Téllez De la Vega, asociada senior del Grupo de Práctica Fiscal, una profesionista que, con más de 15 años dentro de la Firma, ha sabido representar los valores y esfuerzos de Baker McKenzie México mediante un servicio diferente.
“Para mí Baker McKenzie significa una casa, un lugar donde soy muy feliz pese a que las exigencias son muy altas por ser una Firma global. Las respuestas a los clientes en mi área tienen que rozar la excelencia y eso me ha hecho crecer para cumplir con dichas expectativas en medio de una política fiscal que no ha cambiado durante este año”, indicó.
Al considerar como una ventaja la falta de cambios, la Mtra. Téllez De la Vega declaró que esto da lugar a una certeza jurídica y se dan pasos firmes para ayudar a sus clientes a planear y organizarse en materia tributaria, lo que apuntala la inversión en el país con reglas claras sobre la legislación fiscal mexicana.
Convencida de que dicha estabilidad abre las puertas a nuevos negocios, la Lic. Adriana Ibarra Fernández, socia en la materia de Aduanas y Comercio Exterior, señaló que esto puede verse cuando más empresas hacen tratos en el país aprovechando la reconfiguración de la escena comercial internacional.
Con la experiencia de haber trabajado en el Gobierno mexicano, negociar tratados de libre comercio con Latinoamérica, Europa y Japón, además de contar con 23 años en Baker McKenzie, donde estuvo en su oficina de Washington DC, la abogada trabaja para brindar nuevas oportunidades a sus clientes tanto dentro como fuera del continente americano.
“El uso que hacen de los tratados de libre comercio es limitado. México es una potencia exportadora y nos enfocamos en exportar a Estados Unidos, pero tenemos que empezar a voltear a ver otros mercados como Latinoamérica, Europa, Asia, Australia y Nueva Zelanda, entre otros. Esa es mi labor, guiarlos y solventar vicisitudes como la guerra y posibles recesiones económicas, ya que nuestro fin es crear bloques comerciales”, expresó.
Bajo ese sentido de ayuda y protección, es que la Mtra. Marina Hurtado Cruz, socia líder de la práctica de patentes, resaltó que también se deben cuidar los activos de sus clientes como la propiedad intelectual. Área en la que por 7 años ha trabajado en Baker McKenzie y en donde ha vivido un cambio profesional sustancioso.
Sumergida en la práctica de la innovación y en una actualización permanente, la especialista se ha encargado de planear estrategias que tengan como objetivo la defensa de esas ideas con el nuevo marco jurídico que hoy las rige. “La Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial es un cambio muy positivo, porque es el resultado del compromiso que tenía México con distintos acuerdos internacionales, principalmente el T-MEC”, expuso.
Con la seguridad de tener una mayor certeza jurídica, sostuvo que hoy se tiene claridad en algunos temas y también se han establecido nuevos mecanismos, como la conciliación, que han sido muy buenos para evitar litigios costosos. Ello, aunado al acompañamiento que dan en Baker McKenzie, propicia que haya paso a la innovación y un crecimiento en el sector, ya que en la Firma apoyan a los creativos mediante servicios Pro Bono, que hablan de su compromiso con el desarrollo del país y su gente.
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