La OCDE alertó la semana pasada de que el Gobierno mexicano no había pagado las cuotas para realizar el examen y estaba en peligro su participación en el próximo informe.
López Obrador ha despejado las dudas sobre si México será parte del próximo informe PISA, promovido por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). El presidente ha asegurado que la participación está garantizada “sin ningún problema”, pese a las advertencias que surgieron de la propia organización de que la prueba en el país estaba en riesgo al no cumplirse con el pago de las cuotas necesarias para su realización. “Todo lo que tenga que ver con la educación se apoya, he estado viendo eso, de que hablan de que no vamos a participar, pero sí, no sé en qué consiste”, ha declarado López Obrador durante la conferencia matutina de este martes.
La semana pasada, una carta del director de Educación de OCDE, Andreas Schleicher, dirigida al Gobierno mexicano, hacía saltar las alarmas sobre la posibilidad de que México se quedara fuera. “La participación de México en la próxima ronda PISA 2025 está actualmente en riesgo, ya que tengo entendido que los preparativos necesarios para implementar el estudio se han suspendido”, escribió Schleicher. La evaluación, realizada a estudiantes de 15 años, sirve cada tres años para medir de manera internacional el conocimiento de los países miembros en Matemáticas, Comprensión lectora y Ciencias.
Los resultados del informe PISA en 2022 revelaron que el estado de la educación en todos los países sufrió un retroceso significativo, entre otros factores, por el impacto de la pandemia. Los conocimientos en Matemáticas cayeron 15 puntos y otros 10 puntos en Comprensión Lectora, respecto a la edición de 2018. Dentro de ese ránking, México fue el tercer país peor evaluado en Comprensión lectora y Matemáticas y el país con peor puntuación en Ciencia. De acuerdo a esos resultados, apenas el 34% los estudiantes mexicanos alcanzó el nivel mínimo en Matemáticas y Comprensión lectora, la puntuación más baja desde 2006.
Los expertos en educación no se ponen de acuerdo sobre la utilidad del examen y siguen debatiendo si se ha quedado obsoleto en determinados países. Mientras unos la califican como una herramienta necesaria para el desarrollo de las políticas educativas de los países: “La prueba PISA aporta información valiosa; no obstante, las evaluaciones nacionales, e incluso locales, son también indispensables”, como señalan desde la organización Mexicanos Primero.
Otros, consideran que los resultados del examen solo sirven como una competición donde no se presta verdadera atención al contexto cultural y socioeconómico de los estudiantes: “El por qué varían los resultados de las calificaciones deriva fundamentalmente de la desigualdad”, como explica Manuel Gil, del Colegio de México. “Cuando tienes un país que el 50% de la población vive en pobreza no puedes esperar que eso sea inocuo a la hora de tener resultados de aprendizaje”, agrega el especialista y hace hincapié en que los primeros cuatro años de vida son fundamentales para que haya “las condiciones de educabilidad para poder avanzar”, un factor al que también debería prestarse atención para llevar a cabo el examen.
López Obrador también ha aprovechado la pregunta sobre PISA para criticar un informe reciente sobre el manejo de la pandemia de Covid-19 durante su Gobierno. “Estamos abiertos a todas las evaluaciones, estamos abiertos hasta los estudios que hicieron sobre el manejo de la pandemia, que de pura casualidad lo dieron a conocer ahora que hay elecciones, acusándonos de que manejamos mal todo lo relacionado con la pandemia”, ha criticado el mandatario.
Desde 2000, México ha participado en el Informe PISA y para el próximo año, otros 91 países ya han confirmado que estarán en la prueba. Entre ellos Colombia, Brasil, Chile, Perú, Argentina, Ecuador, Costa Rica, República Dominicana, Paraguay, Guatemala, Uruguay y El Salvador.
FUENTE: elpais