Los 500 diputados federales y 128 senadores sólo trabajarán dos días y cinco podrán regresarse a sus estados o de dedicarse a temas de campaña, los de Morena deben hacer trabajo territorial.
Los integrantes de la Cámara de Diputados y del Senado podrán dedicarse a sus precampañas en estos cuatro meses de periodo de sesiones con su dieta íntegra y facilidades, pues acordaron que ambas cámaras del Congreso sólo tendrán sesiones martes y miércoles.
Así, aunque podrían tener actividades no públicas, la realidad es que cinco de siete días a la semana, es decir de jueves a lunes en que no habrá sesiones, podrán irse a sus entidades y dedicarse a sus actividades personales… o políticas, pues será el periodo de precampañas, que inician en noviembre.
Primero empezó con esa modalidad el Senado, que desde hace más de un año, ya empezada esta 65 Legislatura, acordó unánimemente que juntaría sus sesiones, que antes eran martes y jueves, lo que obligaba a los legisladores que viven fuera de la ciudad de México a asistir al trabajo legislativo al menos tres días.
La Ley obliga a sesionar al menos dos veces a la semana, así que el acuerdo se apegó a la norma, y para atender rezagos se acordó que durante algunas semanas sí sesionarían tres días: martes, miércoles y jueves.
Sin embargo, tras concluir ese periodo senadores de Morena se inconformaron, debido a que se propició ausentismo y la mayoría de los legisladores atendieron sus responsabilidades a medias: dos días o incluso día y medio, pues el miércoles las sesiones se levantaron a las 14 horas.
Eso generó traslapes de convocatorias y una ola de reuniones de Comisión canceladas, por falta de quórum, pues todas eran convocadas los mismos días de sesión, y simultáneamente, lo que aumentó la acumulación de dictámenes pendientes.
En reunión plenaria realizada el 31 de enero de este año los senadores de Morena Lilia Margarita Valdéz, Rocío Abreu, Héctor Vasconcelos y Mónica Fernández Balboa alertaron la inconveniencia de trabajar sólo dos días.
“Ya vimos todo el periodo pasado que no llegan (senadores) los lunes, no se quedan los miércoles, entonces, no tenemos tiempo para poder trabajar en comisiones y vemos todos los pendientes minutas, iniciativas y nombramientos», advirtió Fernández Balboa.
Sin embargo, por acuerdo de todos los grupos parlamentarios del Senado repetirá el esquema en el presente periodo de sesiones.
Y la Cámara se suma a los descansos
Por primera vez la Cámara de Diputados aprobó el mismo esquema de sesiones martes y miércoles en el presente periodo, de septiembre a diciembre, en que deberá desahogar entre otros temas el presupuesto de Egresos 2024.
Así lo establecieron los legisladores en acuerdo aprobado por unanimidad en la última sesión de Junta de Coordinación Política (Jucopo) que presidió el líder morenista Ignacio Mier y realizada el 31 de agosto.
A propuesta de Mier Velazco se acordó solicitar a la Conferencia para la Dirección y Programación de los Trabajos Legislativos, que las sesiones ordinarias del periodo se realicen los días martes y miércoles y eso fue autorizado.
En este caso se acordó que los trabajos de las comisiones legislativas se lleven a cabo los días lunes y jueves, mismas que en caso de que no se aprueben dictámenes se realizan de manera semipresencial.
Eso permitirá mayor descanso a los legisladores de todas las bancadas, pero a los de Morena, además, cumplir con la instrucción de su “coordinadora” de los comités de la cuarta transformación, Claudia Sheinbaum, quien acudió el miércoles a la Cámara de Diputados e instruyó a sus legisladores a dedicarse al “territorio” en los meses por venir, y volver a su electorado.
Las ausencias físicas de los legisladores también podrían generalizarse en adelante, pues por acuerdo de todos los líderes de las bancadas se prevé reformar el Reglamento de la Cámara de Diputados, para regular las sesiones semipresenciales y estas se puedan realizar sólo si así lo decide la mesa directiva y la Jucopo, incluso para evitar bloqueos en San Lázaro.
Debido a la pandemia de COVID 19 se reformó ese ordenamiento para permitir a los legisladores esa modalidad, de modo que se redujera la presencia de diputados en el pleno o en reuniones de comisiones y comités y permitir la “sana distancia” que evitara contagios.
Aunque la emergencia sanitaria ya se declaró concluida en el país, la propuesta consiste en que sean posibles esas sesiones con diputados conectados por internet con o sin pandemia, siempre que así lo decidan los órganos de dirección de la Cámara.
El proyecto de iniciativa de reforma establece que derivado del contexto postpandemia es viable incorporar la opción para que el pleno trabaje en modalidad semipresencial cuando así sea citada por la presidencia de la Mesa Directiva, en consulta con la Jucopo.
De paso se prevé establecer que en caso “de que exista algún impedimento para que las diputadas y diputados se reúnan o sesionen en el Recinto Legislativo, los órganos de gobierno habiliten sedes alternas” para desahogar el trabajo legislativo de manera semipresencial.
Se asegura que esta propuesta es con el fin de salvaguardar la seguridad de los legisladores, trabajadores y empleados de la Cámara “y asegurar el ejercicio de las funciones constitucionales, legales y reglamentarias”.
Sólo podrá haber votaciones de reformas secundarias y no constitucionales con esta modalidad semipresencial, pues si los asuntos requieren la aprobación por mayoría calificada, o son nombramientos y ratificaciones de funcionarios que sean facultad exclusiva de la Cámara de manera obligatoria tendrán que realizarse sesiones presenciales.
El nuevo presidente de la Jucopo, Jorge Romero Herrera, aseguró que su bancada analizará la propuesta pero justificó que se regulen ese tipo de sesiones “para la vida y la funcionalidad de esta Cámara”.
Para el panista, que exista la opción de semipresencial no debe fomentar el ausentismo, por lo que la existencia de sesiones semi presenciales debería ser “una opción, no una obligación como lo hacía el reglamento COVID 19”, que incluso ponía un tope máximo de presentes en el pleno por bancada, lo que fue “un abuso”.
Pidió ver la inminente reforma de este Reglamento sólo como “una opción tecnológica” como la tienen otros congresos del mundo.
FUENTE: politica.expansion