
Las grandes historias se cuentan solas, sobre todo aquellas que abordan la vida y trayectoria de grandes personajes que marcan el camino de muchas personas, e incluso el rumbo de un país.
Ese es el caso del Mtro. Rafael Cervantes Lebrija, un hombre, padre, amigo y profesionista ejemplar que ha destacado en la escena jurídica. Desde la cual ejerce su trabajo como abogado laboralista, cuyo camino profesional de más de tres décadas ha dejado una huella indeleble en la práctica, la ética y la evolución de esta área legal en México y América Latina.
Nacido en la Ciudad de México, un 18 de septiembre de 1969, desde su infancia y adolescencia el destino lo colocó en el camino que debería estar, todo ello marcado por el ejemplo de su abuelo, don Rafael Cervantes, abogado de profesión. Como heredero de un linaje de juristas que tuvo su génesis en 1926, decidió continuar con ese legado y estudiar la carrera de sus ancestros, por lo que egresó con honores de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, en 1993.
“Ha sido un verdadero honor mantener y ejercer los mismos principios rectores que obtuve al inicio de mi carrera. Esta es una profesión que requiere absoluto compromiso y entrega. En innumerables ocasiones tuve que sacrificar mi vida familiar, pero nunca dudé que todo ello me llevaría algún día a obtener los resultados que siempre me puse como objetivos”, aseveró.
En su constante búsqueda por mejorar y llegar al perfeccionamiento profesional, realizó el diplomado ‘El Derecho del Trabajo y las Nuevas Relaciones Laborales’ en el Centro de Estudios de Posgrado de la UNAM, además de obtener la Especialidad en Derecho Laboral por la Universidad Panamericana, en 1995.
Con una brillante inteligencia y gran conocimiento del Derecho, pudo desarrollarse apresuradamente tanto en el sector público como en el privado. Una historia que inició en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, desempeñándose como secretario particular del coordinador de asesores del Subsecretario A; posteriormente, ocupó cargos de alta dirección en el Banco Mexicano S.A. y el Grupo Transportación Marítima Mexicana, antes de fundar, en 1999, el despacho Cervantes, Lebrija & Asociados S.C. Abogados, del cual es socio director y el cerebro de su rotundo éxito.