La vaquita es la marsopa más amenazada del mundo, restan entre diez y 13 ejemplares, y queda atrapada en las redes de enmalle ilegales para capturar totoaba, camarones y otras especies en el Alto Golfo de California en México. Foto tomada del sitio https://wwflac.awsassets.panda.org / ArchivoAuto-Lectura
Durante décadas, México ha fallado en hacer cumplir adecuadamente sus leyes de pesca y comercio de vida silvestre en el Alto Golfo de California, con el resultado de que la población de la vaquita marina ha bajado de casi 600 ejempalres en 1997 a alrededor de una docena en la actualidad, señaló el Centro para la Diversidad Biológica (CDB), ante la decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de no aplicar un embargo comercial al país por el riesgo de extinción de la especie.
El gobierno estadunidense planteó establecer un diálogo de alto nivel entre los países sobre la protección de la marsopa, lo cual se da en un contexto de una “larga y dolorosa historia de promesas fallidas de México para proteger a la especie endémica del Alto Golfo de California”, sostuvo el CDB.
“Se trata de los mamíferos marinos más raros del mundo y Estados Unidos necesita aplicar la presión más fuerte y prohibir los mariscos hasta que haya una aplicación real de la pesca ilegal en su hábitat. Están en juego las últimas diezvaquitas”, sostuvo Sarah Uhlemann, directora de programas internacionales del CDB.
La vaquita es la marsopa más amenazada del mundo, restan entre diez y 13 ejemplares, y queda atrapada en las redes de enmalle ilegales para capturar totoaba, camarones y otras especies en el Alto Golfo de California en México. Las vejigas natatorias de totoaba se trafican principalmente a China, donde se venden a precios exorbitantes para hacer sopa con supuestos beneficios medicinales, recordó la organización.
“Hace siete años, México prometió que prohibiría permanentemente el uso de redes de enmalle en todas las pesquerías a lo largo del área de distribución de la vaquita”, dijo Zak Smith, director de conservación de la biodiversidad global en NRDC (Consejo de Defensa de los Recursos Naturales).
“Hoy en día, las redes de enmalle todavía se usan de manera rutinaria en el hábitat de la vaquita y la población de la especie se ha desplomado a alrededor de 10 individuos. Estados Unidos debería utilizar todas las herramientas a su disposición, incluido un embargo sobre productos específicos, para obligar a México a cumplir con sus obligaciones internacionales y salvar a la especie”, agregó.
La CDB mencionó que en 2014, en respuesta a los fracasos de México, los conservacionistas solicitaron al Departamento del Interior que certificara a México bajo la Enmienda Pelly. En mayo de 2023, después de nueve años y una demanda federal presentada por grupos conservacionistas, la secretaria del Interior, Deb Haaland, advirtió hay una reducción de la eficacia de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES)por la captura y el comercio del pez totoaba y la captura incidental de la vaquita.
Tras esta certificación, la Enmienda Pelly requería que el presidente Biden decidiera si embargaba los productos mexicanos de vida silvestre para impulsar el cumplimiento de México. “Con solo una docena de vaquitas restantes, la administración Biden debe permanecer vigilante y garantizar que México no continúe evadiendo sus responsabilidades de la CITES», dijo DJ Schubert, biólogo de la vida silvestre en el Instituto de Bienestar Animal.
Consideró que “se justifican fuertes sanciones contra México, y seguiremos exigiendo que Estados Unidos ejerza todas las opciones para garantizar que haga todo lo que esté a su alcance para salvar a la vaquita. El público estadunidense no tolerará que nuestro gobierno sea cómplice de la extinción de una especie».
FUENTE: jornada