México requiere una ley para impulsar la electromovilidad que incluya estímulos fiscales, ampliación de la red de cargadores, además de incentivos económicos para fomentar una mayor penetración de autos eléctricos o híbridos, dijo Guillermo García Alcocer, ex presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
El experto consideró que en esta ley se deben incorporar facilidades arancelarias para la importación de vehículos eléctricos que estén vigentes hasta 2023 y posteriormente generar un proyecto de extinción progresiva del levantamiento de los aranceles a través de la implementación de un plan de contenido nacional.
El objetivo es fomentar en el largo plazo la producción en territorio mexicano de los componentes de los autos eléctricos, como las pilas de litio, destacó durante un seminario virtual organizado por la Ampes.
La ley también deberá contener beneficios para deducir los activos relacionados con la electromovilidad, ampliando los márgenes de deductibilidad.
“Actualmente los vehículos eléctricos son deducibles hasta por 250 mil pesos y esta premisa debería modificarse ya que dichos autos se utilizan para prestar un servicio a un tercero, circunstancia que apoya la reducción de la huella de carbono en las ciudades”, dijo.
García Alcocer también propuso incluir incentivos económicos genéricos, los cuales se podrían aplicar en el transporte de pasajeros (flotas comerciales, flotas de taxis, transporte público masivo) y no en el transporte privado.
“Esto permite acelerar la descarbonización. Por ejemplo, un taxi se utiliza 3 veces más que un vehículo privado convencional”, mencionó.
Además, planteó una regulación para el cobro por el uso de la infraestructura para recargar los autos eléctricos.
“Se sugiere dar mayor seguridad jurídica para poder monetizar el uso de la infraestructura de recarga”, destacó.
También sugirió incluir en la ley la instalación de una red pública de cargadores eléctricos.
“Se recomienda aplicar un presupuesto mínimo para red pública a nivel nacional, de tal forma que, en caso de que las diferentes jurisdicciones no incorporen en normativas legales locales, de cualquier manera, se logre habilitar el ecosistema”, mencionó.
Finalmente, añadió que la transición energética avanzará lento en los próximos años y todavía será necesario seguir utilizando combustibles fósiles, además de que la instalación de electrolineras avanza lentamente, por lo que sería necesario construir hasta 2 mil unidades al año para llegar a las 38 mil en 2040.
FUENTE: energy21