El futuro de nuestras niñas, niños y adolescentes está en nuestras manos. Como sociedad, tenemos la responsabilidad de protegerlos, brindarles amor y garantizarles un entorno propicio para su desarrollo integral. Por eso, la reciente reforma a la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Puebla representa un avance significativo en la protección de nuestros pequeños.
Esta reforma, impulsada por la diputada Mónica Rodríguez Della Vecchia y su servidora, respaldada por el Grupo Legislativo del Partido Acción Nacional (PAN) y el Grupo Legislativo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), busca poner a las niñas, niños y adolescentes en el centro de nuestras políticas públicas. Reconoce su condición de titulares de derechos y establece principios rectores para garantizar su adecuado desarrollo evolutivo.
Una de las principales modificaciones que contempla esta reforma es la actualización de los términos y plazos en los procedimientos de adopción. El objetivo es alinear nuestra legislación estatal con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes a nivel nacional. De esta manera, se busca agilizar los procesos de adopción y brindar a los pequeños la oportunidad de integrarse a un entorno familiar que les ofrezca estabilidad y felicidad.
Esta reforma también prohíbe prácticas inadecuadas que vulneran los derechos de los niños, como la adopción con fines de venta, sustracción, tráfico y trata de personas. Se establecen medidas para garantizar que el interés superior del niño sea siempre la consideración primordial en los procesos de adopción, velando por su bienestar y protección.
Es importante destacar que esta reforma no solo busca proteger a los niños y niñas en situación de desamparo, sino también promover la reintegración familiar cuando sea posible. Se reconoce la importancia de la familia como el entorno natural y fundamental para el crecimiento y el bienestar de nuestros pequeños. En aquellos casos en los que la reintegración no sea viable, la adopción se convierte en una oportunidad para brindarles un hogar amoroso y estable.
Además, esta reforma establece que las adopciones deben ser preferentemente nacionales, dándole prioridad a los solicitantes mexicanos sobre los extranjeros. Esto busca fomentar el arraigo y la identidad de nuestros niños y niñas, fortaleciendo así nuestra cultura y tradiciones.
La aprobación de esta reforma es un llamado a la acción para todos los actores de la sociedad. Debemos unirnos en la promoción y protección de los derechos de la niñez. Organizaciones civiles, instituciones gubernamentales y la sociedad en general debemos trabajar en conjunto para garantizar que cada niño y niña pueda crecer en un ambiente seguro, amoroso y propicio para su desarrollo integral.
No podemos permitir que ningún niño o niña quede desamparado, privado de una familia que le brinde amor y cuidado. La infancia es un momento crucial en la vida de una persona, y es nuestra responsabilidad asegurar que sea una etapa llena de alegría, aprendizaje y oportunidades.
La reforma a la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Puebla es un paso en la dirección correcta, pero no debemos detenernos aquí. Debemos seguir trabajando para fortalecer nuestras políticas públicas en beneficio de la infancia. Cada niño y niña merece un futuro brillante y lleno de esperanza. Juntos, podemos hacerlo posible.
¡No dejemos a nadie atrás! Unamos nuestros esfuerzos y construyamos un Puebla que proteja y promueva los derechos de nuestras niñas, niños y adolescentes. Su felicidad y bienestar dependen de nosotros.
FUENTE: puebla.contrareplica.mx