Los legisladores del partido en el Gobierno avalan la desaparición del Insabi, la extinción de Financiera Rural, los cambios a la Ley Minera, una mayor participación del Ejército en el espacio aéreo y el Tren Maya, entre otras reformas.
Sin lectura de los dictámenes, sin intervenciones, sin discusión, ni participación de los legisladores de la oposición, el Senado mexicano ha aprobado las iniciativas prioritarias del Gobierno de López Obrador durante la noche de este viernes y la madrugada de este sábado. Tras un bloqueo de más de 24 horas en el recinto legislativo de Paseo de la Reforma por parte de la oposición, los senadores de Morena y sus aliados se trasladaron a la Casona de Xicoténcatl, en el centro de la Ciudad de México, para poder votar en fast track el paquete de reformas que también aprobó in extremis la Cámara de Diputados. La ola de reformas avaladas a contrarreloj abarcan la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y de Financiera Rural, la reforma a la ley de ciencia que convierte al aún vigente Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías. Los legisladores también dieron su visto bueno a las reformas que darán mayor participación en el Tren Maya, el espacio árero. Como temían los opositores, los senadores oficialistas asestaron el golpe a las grandes mineras en México a través de la reforma a la Ley Minera, entre otos. La mayoría de los dictámenes sobre la mesa se aprobaron en menos de 15 minutos y con más de 60 votos a favor.
El primer dictamen avalado fue la reforma constitucional para inhabilitar a posibles candidatos a cargos de elección popular a violentadores de mujeres y deudores de pensión alimenticia. Posteriormente y con una celeridad inédita, los legisladores de Morena aprobaron crear la aerolínea del Estado mexicano, nuevas disposiciones en centros de justicia para mujeres, facilitar a las pequeñas y medianas empresas cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores, reformas en materia de tránsito y movilidad, y cambios sobre vehículos híbridos y eléctricos. Los legisladores avalaron después la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), la misma suerte corrió horas después Financiera Rural, organismo que se declaró extinto con 57 votos a favor.
El golpe a las grandes mineras a través se consumó durante la madrugada de este sábado. Con 66 votos a favor se aprobaron las modificaciones que acorta de 50 a 30 años la vigencia de las concesiones, limitan las prerrogativas para operar y establecen más obligaciones fiscales. En el momento de esta votación, los legisladores se colocaron cascos de mineros, gritaron vivas y aplaudieron. El senador de Morena y líder sindical minero, Napoleón Gómez Urrutia, calificó el momento como “histórico”.
Con la presencia solamente de senadoras y senadores de Morena y sus aliados, los legisladores siguieron con la andanada de votaciones a favor de los proyectos del Ejecutivo y de su Gobierno. Entre los dictámenes avalados figuraron la reducción de la edad mínima para ocupar cargos públicos, con lo que ahora podrán presentarse los jóvenes mayores de 18 años; cambios para prevenir y castigar de la producción ilícita de drogas sintéticas como el fentanilo y un puñado de reformas a diferentes leyes en materia de protección del espacio aéreo nacional. La sesión, que se prolongó a la madrugada del sábado, fue aderezada con las tradicionales “Mañanitas” entonadas para celebrar el cumpleaños de la senadora Citlali Hernández.
Al filo de las cuatro de la madrugada, los legisladores aprobaron, con 48 votos a favor y 12 en contra, la nueva Ley de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación, que en días pasados había rechazado la oposición y la comunidad científica. Lejos de un análisis exhaustivo de la iniciativa, de la creación de un parlamento abierto, los legisladores han dado luz verde a esta polémica reforma. La nueva ley elimina el porcentaje mínimo del 1% del PIB para la inversión en ciencia y priorizar el financiamiento de los proyectos y estudios sobre problemas nacionales en instituciones públicas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador citó en Palacio Nacional durante la tarde del viernes a los senadores de su partido y de formaciones aliadas de Morena en el poder Legislativo, antes de emprender la votación unilateral. La reunión con los legisladores, miembros de su Gabinete —el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el de Exteriores, Marcelo Ebrard— y la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, se realizó con música de la cantante española Rosalía de fondo, quien este viernes daba un concierto gratuito en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, a unos metros de las ventanas del Palacio Nacional. Sonaba Despechá cuando los senadores abandonaron la sede del Ejecutivo para trasladarse en camiones de pasajeros, escoltados por elementos de Tránsito de la Ciudad de México, a la antigua sede del Senado, a unas cuantas calles de distancia. Ahí los esperaban 10 mesas de plástico en el patio del edificio para llevar a cabo la genuina sesión a la que no se permitió el acceso a prensa. Los senadores de Morena y de partidos aliados no intentaron, siquiera, hacer la reunión en la sala principal, ya que la senadora panista Xóchitl Gálvez se encadenó al escaño de la presidencia desde las 20.00 horas. El resto de los legisladores de oposición se quedaron en la sede del Senado en Paseo de la Reforma.
Los senadores de Morena pusieron sobre la mesa un listado de 14 iniciativas prioritarias para el Gobierno de López Obrador, que para el presidente era necesario aprobar antes del fin del periodo legislativo, el 30 de abril, para evitar el receso de cuatro meses del Congreso mexicano. Ante la premura de los morenistas, los senadores de oposición tomaron la tribuna del salón de plenos del Senado el pasado 27 de abril a las 18.00 horas, evitando que la sesión se llevase a cabo, luego de que Morena rechazara un pacto para nombrar a un comisionado de los tres que faltan por designar en el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
La demanda de la oposición consistía en cumplir con la designación de al menos un comisionado del INAI —que lleva un mes sin poder operar por falta de quórum legal en su máximo órgano de decisiones— a cambio de realizar la última sesión del Senado. Pero Morena no cedió. La mañana de este 28 de abril, el coordinador del partido oficialista en la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal, confirmó que sus compañeros senadores se negaron a hacer el nombramiento. Esto tras meses de críticas y frenos a los nombramientos de comisionados por parte del presidente López Obrador, quien considera que el INAI es un órgano que “no ha servido para nada”. Ante la imposibilidad de desaparecer el INAI, debido a que es un organismo autónomo establecido en la Constitución y para disolverlo el partido en el Gobierno necesitarían tener la mayoría calificada en el Congreso mexicano, la alternativa de la Administración de López Obrador ha sido dejarlo inhabilitado para resolver las quejas que se presentan al Instituto por falta de transparencia de autoridades públicas o por violaciones a la protección de datos personales.
Tras más de 24 horas de bloqueo, por la tarde de este viernes, los senadores de Morena hicieron un nuevo intento para reanudar la sesión suspendida un día antes y aprobar las reformas impulsadas por López Obrador y que en fast track se avalaron tres días antes en la Cámara de Diputados. El intento de sesión fue en el salón de la Comisión Permanente, un salón más pequeño dentro del Senado de la República, alterno al salón de plenos. Sin embargo, los senadores de oposición llegaron a interrumpir la reunión con altavoces y ruidos de sirenas, lo cual provocó que se mandara a receso una vez más. No sin antes anunciar que se había aprobado un acuerdo para poder hacer la sesión en una sede alterna al Senado, ubicado en la famosa avenida de Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México.
Un par de horas después, los senadores de Morena, del Partido Verde y del Partido del Trabajo aparecieron en Palacio Nacional. El mismo mandatario confirmó que los senadores habían ido a reunirse con él para “saludarlo”, después de estar en aislamiento tras dar positivo a covid-19 durante casi seis días. “Nos reunimos con senadoras y senadores que representan, con mucha dignidad, a nuestro querido pueblo e impulsan el movimiento de transformación de México”, escribió el presidente en sus redes sociales. El mensaje lo acompañó con dos fotografías, una de él con todos los senadores y senadoras en las escaleras de Palacio Nacional y otra más de él acompañado de sus “corcholatas”, como ha definido a sus favoritos para sucederlo en la presidencia: el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, el secretario de Gobernación, Adán Augusto, el senador Ricardo Monreal, y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
La oposición cumplió su promesa de obstaculizar al máximo la última sesión ordinaria del Senado. Atrincherados en la tribuna del pleno, con megáfonos y gritos, los legisladores trataron de impedir hasta la tarde del viernes que se reunieran el quórum necesario para iniciar el debate de las reformas impulsadas por el presidente López Obrador y su Administración. Este gesto no pasó inadvertido por el mandatario, quien en su regreso a las conferencias matutinas reprochó las medidas que la oposición había tomado para demorar la discusión de sus reformas. “Ahora están en plantón en el Senado legisladores, porque están defendiendo uno de estos organismos buenos para nada, que se crearon solo para simular de que se combatía la corrupción, para engañar al pueblo, de que había transparencia, cuando sabíamos que durante todo el periodo neoliberal, mientras existió ese organismo se cometieron grandes atracos”, declaró.